domingo, 6 de febrero de 2011

Aquella noche

Aquella noche… aquella noche llore, me asuste mucho, temblé, no sabía qué hacer, me sentí impotente… aquel día, siendo ateo, le pedí a Dios…
Estaba en la cama y sonó el móvil, 00:40 de la noche, era mi vida, y lloraba desconsoladamente, yo no entendía el por qué en ese momento estaba en la cama y dormido…
Me dijo ven por favor, ven que me tiro…
Aquella noche… aquella noche llore, me asuste mucho, temblé, no sabía qué hacer, me sentí impotente… aquel día, siendo ateo, le pedí a Dios… a dios por favor que fuera una broma, a dios por favor que no le pasara nada, a dios por favor que no…
Me levante de la cama, abrí el armario rápido y cogí lo primero que pille fui rápido pensé llaves, móvil y nada más.
Fui a por mí bici…
¿A dónde vas Víctor? -me dijeron mis padres acostados
Me tengo que ir rápido –dije
¡Tú no vas a ningún sitio a esta hora!
Lo siento papa, me tengo que ir.
Adiós.
(La conversación completa es desagradable y a la vez mal sonante así que la omito)
Salí de mi casa disparado sin saber a dónde ir a buscarla, nervioso, confuso y sin saber que hacer exactamente recordé un pequeño balbuceo de la conversación por teléfono que decía: playa reloj de sol.
Abrí los ojos, pensando pero seré gilipollas, pedalee y pedalee rápido…solo pensaba no por favor… no puede ser
Me acerque rápido, pero a la vez con cautela no sabía que podía pasarle…
Allí encontré al sol tirado en un banco, apagado, y llorando porque uno de sus planetas principales, se avía desvanecido, volado, desaparecido…
Lloraba y lloraba desconsolado, y yo no podía hacer nada, sentí impotencia, sentí odio, sentí su dolor… le rodee con mis brazos y lo único que pude decirle fue:
-Ya pasara…tranquila…no llores mas por favor
A veces me siento estúpido con las cosas que digo, nunca he sabido consolar a mis verdaderos amigos, nunca he sabido consolarme a mí mismo, ni tampoco lo ha hecho nadie por mí nunca...

Sin embargo hay me quede y aguante.
Nunca deje de tocarte, de abrazarte, todavía tenía medio a que te marcharas, no te lo permitiría no…eso nunca...

Todavia sueño con aquella noche, y despierto ahogado en llantos
Te has convertido en alguien demasiado importante en mi vida como para perderte.

2 comentarios:

  1. Cariño, noches como esas hacen que seas tan especial para mi. Te quiero, no lo olvides nunca (L)

    ResponderEliminar
  2. acabo de ver el coment! sabes que lo eres todo para mi, que seria yo sin ti?

    ResponderEliminar